miércoles, 24 de octubre de 2012

¡XANTOLO, CONVIVENCIA CON NUESTROS MUERTOS!


XANTOLO
   Una costumbre original de la sociedad que existió en México antes de la contaminación  cultural que nos trajeron los europeos era que al pasear en la Plaza de México-Tenochtitlan y  al comprarle un dulce a sus hijos, los padres tenían que comprarle a los demás niños que estaban cercanos, para lo que se eleboraban unas “canicas” de masa de maíz y miel para regalarles. Esto lo mencionamos a manera de ejemplo y observar que las expresiones culturales eran diferentes, contrarias e incluso antagónicas.
Una de las festividades mas importantes de nuestros pueblos antiguos era la festividad del Xantolo, que en este año será en la veintena Teotleco (elementos generadores de la naturaleza) dedicada a la diosa Coatlicue (la de falda de serpientes – la madre tierra), los jóvenes deben tocar los instrumentos y danzar disfrazados de murciélagos y aves nocturnas con plumas pegadas al cuerpo porque las plantas han envejecido y guardan sus verdor en la madre tierra para el próximo año. Este mes inicia el día Ce-Cuahutli (uno-águila) lo que quiere decir que también el águila será regidor de este mes,  habrá que honrar también a Xochiquetzalli, las mujeres serán sensuales y seductoras en su honor para procrear hijos. También Tezcatlipoca nos cuida. Los hombres tienen que jugar Tlachtli y Patolli, ofrendemos algodón, flores y humo; debemos sacrificar a una serpiente coralillo y a un ciempiés en una cazuela, afilemos la obsidiana de tejer. Guardemos una jícara vacía para el ayuno. Sacrifiquemonos con púas de maguey. Hagamos cantos y poesía en este mes.
   Esa gran herencia que nos han dejado nuestros antepasados aparentemente se perdió, pero no, todavía en muchos pueblos se mantiene la costumbre de recibir a los muertos.  Somos herederos de un pueblo sabio, trabajador, que amaba y respetaba a las plantas y animales. Fueron grandes artistas y construyeron  esta gran cuidad que heredaremos a nuestros hijos. Hombres y mujeres compartían tareas que hoy se distribuyen por sexo, la educación de los hijos se basaba en el respeto a sus semejantes y aprecio al trabajo como forma de acercarnos a “quién cuida” tal lugar o fenómeno natural. Se inculcaba el amor por los antepasados quiénes en esta fecha salían de sus lugares de descanso y se dirigen hacia nuestras casas por el Miquixtle  o camino de los muertos. Son estos días los de más alegría para nuestro pueblo porque las almas de nuestros antepasados, constructores de nuestra sabiduría vendrán en poco tiempo y tenemos mucho trabajo para recibirlos como merecen,
    El fundamento de esta festividad radicaba en que al nacer un pequeño, afuera del xacalli debería permanecer en guardia un guerrero para defender el alma del niño si es que moría al nacer, pues las  almas de los guerreros muertos en combate la peleaban para apresarla  y se la llevaran al Mictlalpan (reino de los muertos en desgracia). También ese guerrero señalaba el TONA que era el animal protector y padrino del niño, el cual le daba su nombre y era el primer animal que marcara sus huellas en la tierra alrededor del jacal.  Al iniciar el proceso de parto  se tenían que encender  7 manojos de ocote, pero si el niño moría, se pagaban y el guerrero les entregue  el alma del niño y encerrarlo en una ollita de barro. El guerrero ha defendido el alma del niño y se la entrega a los otros niños para resguardarla en la vasija de barro. Ahí se enterrara y su alma se liberara para dirigirse al Tlalocan, a la región del Chichihualcuauhco, el lugar donde los niños se alimentaran de la leche de los frutos en forma de seno materno hasta que nazcan de nuevo, el guerrero decía “Niños, he defendido al alma del pequeño, se llamará Tochtli, porque tochtli el conejo fue el primer animal que hoy visitó esta casa. Tochtli cuidará a nuestro hijito en el Tlalocan, nuestro hijito iba a ser travieso y juguetón como tochtli. Se los entregó en esta pequeña vasija de barro para que lo cuiden.”
      Los familiares y amigos asistían al panteón a enterrar a los muertos, llorando y cantando. Los cuerpos de los adultos son embalsamados y envueltos en petates para enterrarlos, pues el entierro era destinado para los altos funcionarios, los soberanos, los de muerte por agua, rayos, lepra, a los guerreros y las mujeres muertas en parto. Los niños son enterrados en vasijas de barro. Se incineraban a los muertos comunes vestidos de gala, envueltos en telas y amarrados con sogas para hacer un fardo funerario
      El mundo de nuestros pueblos era complejo y complicado, pero la mayor parte de su pensamiento estaba lleno de armonía y belleza, nuestro lenguaje era bello y las ideas religiosas fundamentaban todas las expresiones de la vida. Su principal Dios, el dios Tonatiuth, era el sol que les proporcionaba la luz y calor necesarios para seguir viviendo. El sol le daba la energía necesaria a Tlalli Tonantzin (nuestra madre tierra) que les dotaba los alimentos. El sol nacía en el oriente en la región llamada Ce Tlahuitztlampa, donde aparecia como un sol pequeño en forma de Huitzilihuitl (colibrí pequeño), de ahí lo acompañan las almas de los guerreros muertos en guerra que lo iban fortaleciendo con su sangre hasta las 12 del día, que se localiza al centro del cielo, centro del universo. Este lugar era habitado por el dios Ipalnemohuani, el de la doble dualidad. Al llegar a ese lugar, Tonatiuth lo saludaba y los hombres entregaban al sol joven a las mujeres y les decían: ¡Valerosas mujeres, valientes Cihuateteo! Les entregamos a nuestro Dios Tonatiuth para que le acompañen hasta el lugar donde ustedes habitan, cuídenlo y protéjanlo, pues sabemos que la sangre que ustedes derramaron le dará fuerza y vigor para seguir su trabajo.”  Las  Cihuateteo contestaban: “Asi lo haremos valientes guerreros, regresen al lugar que ustedes cuidan y descansen, ahora nosotras ayudaremos a nuestro padre el sol a continuar iluminando a los hombres de la tierra.”
    El sol sigue caminando, ahora el sol convertido en joven guerrero y lo reciben las almas de las Cihuateteo, mujeres  muertas en parto, quienes también con su sangre y valentía le darán mas fortaleza hasta las 6 de la tarde donde le dejaran en compañía de la diosa Tlazolteotl, la diosa de dichas mujeres. Los guerreros regresan al Tlahuitztlampla y al Tlalocan.      El sol llega convertido en Cuauhtemotzin, una poderosa águila que desciende para descansar. El alma de los niños es a la vez Chalchihuitl,  joyas que adordan el collar  y pectoral de Tonatiuth.
    El Xantolo era una de las fiestas mas queridas y esperadas por los pueblos prehispánicos pues era el enlace entre la vida y la muerte , dualidad que dentro de su filosofía hacia posible la existencia de la naturaleza. El Dios principal era Mictlantecuchtli dios de la muerte, quien dirigía estas fiestas, pero que en fechas coincidientes también se alagaba a otro Dios, que de haber continuado estas tradiciones, en este año 2010 se conjugaría con la fiesta a Xochiquetzalli. Los hombres tenían mucho tiempo  para dedicarlo a preparar fiestas puesto que había pasado el tiempo de la cosecha y podrían asistir al Macuilxochitl o casa del arte. Se cantaba, se danzaba y tocaba los instrumentos para recibir con gran alegría y recocijo a las almas de nuestros seres queridos que habían fallecido.
     Se compartía con ellos los alimentos mas sabrosos, el molli, el chilliatol. el xonequi, el potzol el nautle, el huautli, el pinol, etc. danzaremos y cantaremos con mucha alegría, pues ellos ya están con los dioses, les llevaran para compartir también con ellos nuestro alimentos, la fiesta se realizaba con los mejores vestuarios.
     En el cento de la ciudad se colocaba la gran ofrenda. Aquí llegaran quiénes caminan por el Miquixtle, aquí todo el pueblo los recibe cuando Tonatiuth esta con Ipalnomehuani, a las 12 del Día, y de aquí cada familia se ira a su xacal junto con sus muertitos y la fiesta sigue en cada hogar. Todo el pueblo esta contento: los ancianos,  los adultos,  los jóvenes, y  los niños la alegría se contagia. La gran Tenochtitlan fue creciendo a través de los años, han ido formándose Calpullis de artesanos los macehuallistli, los painani, los pochtecas, los tamemes, los tlacuilos, que elaboraron trabajos finos de pluma, en madera, en piedra, los fabricantes de joyas, los trabajadores, los cargadores, etc. Que provienen de lejanas regiones como el Totonacapan (norte y centro de Veracruz), del cerro de los huajes (Oaxaca), de la región  del Quetzal y el Ocetotl (Chiapas), de los flechadores de aves (Totomitl), etc. La gran Tenochtitlan ha sido construida con el esfuerzo de muchos y diversos pueblos. Ahora toca a todos sin importar su nacionalidad, recibir a sus muertos. Cada cual trae lo mejor de su región  y lo deposita con amor y alegría en la ofrenda:
Los huehues.                                                       
Los tejocotes
El fuego
Las frutas
El teponaztle
La calabaza
El mescal
Los camotes



el petate
Los cacahuates
El agua
El pinole
La tierra
El huahutle
Las semillas
La salsa
El cempoalxochitl
El atole
La sal
El chile tostado
El pulque
El huacamole
El mole
Los frijoles
El Xonequi
Los elotes asados
Las tortillas
Los tlacoyos
Los tamales
Los esquites
El chileatole
Los huajes

   Después de poner la ofrenda, todos danzaran para alegrar a sus muertos y a sus dioses. Es asi como desde hace muchos atados de tiempo se festeja la llegada de las almas de nuestros antepasados, no con miedo, sino con alegría, no solo para que los muertos comieran, sino para convivir y estar contentos con ellos. Es esta la verdadera causa de esta festividad. La fiesta durara 20 días y todos vendremos a despedirlos pues regresan a sus lugares de descanso a través del Miquixtle.
 La Universidad Indígena “Cetiliztli Macehualme” se ha planteado escarbar en las comunidades indígenas  sobrevivientes la información oculta sobre costumbres y tradiciones muy propias de la cultura prehispánica, y esta festividad es una fuente de información importante sobre la vida social, económica, política y religiosa del pasado, por lo que esta fecha será hasta donde nos sea posible, representativa. 

¡¡¡ POR EL RESCATE DE NUESTRA AUTÈNTICA CULTURA !!!